Villasimius y Sarrabus
LA COSTA SUDORIENTAL Partiendo de Cagliari se puede avanzar por la carretera de la costa, por la playa de Poetto. El recorrido atraviesa la franja de tierra comprendida entre el mar y los estanques de Quartu, habitados por colonias de flamencos rosa y parcialmente utilizados como salinas. Seguimos avanzando con la vista puesta en el mar. Es una sucesión de pequeñas zonas residenciales. Después de unos 10 Km., en dirección a Villasimius, la costa se vuelve rocosa y la carretera sube combinando giros, subidas y bajadas. El mar es magnífico y en verano los arcenes de la carretera se transforman en una larga zona de estacionamiento para los coches de los bañistas. En el Km. 37 está Solanas, una pequeña localidad turística.
VILLASIMIUS Pasado Solanas, la carretera sube en correspondencia con el Cabo Boi y la vista sobre la costa desde lo alto es majestuosa. Se llega, siempre bordeando la costa, a Villasimius. El pueblo se encuentra en el margen septentrional de un promontorio que se extiende hasta el Cabo Carbonara. En ambos lados se suceden playas de arenas blancas y escollos de granito gris que se elevan en el mar. Después de atravesar Villasimius, se presenta un pequeño puerto turístico dominado por una fortaleza del siglo XVII donde hay un mirador desde lo alto del cual se domina la isla Cavoli. Hoy en día Villasimius se ha convertido en un lugar de veraneo muy frecuentado. Dispone de todo lo que se pueda desear: un mar espléndido, cámpings y hoteles, la posibilidad de practicar diferentes deportes, bares, discotecas. A mediados de julio tiene lugar una importante celebración, con muestras y ferias de artesanía. Una procesión de barcas llega hasta el punto en el cual se deposita en el fondo del mar la bella estatua de la Virgen del Náufrago, a la que se puede llegar a nado poco más allá del puerto.
COSTA REI Dejando Villasimius se toma la carretera que bordea la costa en dirección a Costa Rei. Se sube por pronunciados giros con una bella vista del perfil alargado de la isla Serpentara. A lo largo de la costa hasta llegar a Cabo Ferrato se suceden acogedoras calas de bellas playas. En el centro, el largo cordón de dunas arenosas de Costa Rei, con un mar limpio y arenas doradas.
Mapa de carreteras
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CASTIADAS Merece la pena desviarse para ir al centro de Castiadas, hoy en día una región rica en cítricos. Castiadas es una pequeña parte de Muravera, que antiguamente albergaba un centro penitenciario del siglo XIX que todavía hoy conservan un cierto encanto.
MURAVERA Una vez atravesada la llanura de Castiadas hasta el pequeño núcleo de San Priamo, se vuelve la vista al mar, que aquí tiene el habitual aspecto lagunar en la llanura delimitada de estanques bordeados de dunas con bellas playas de arena. Se llega hasta Muravera, un pueblo grande crecido a los pies del monte Sarrabus en la cuenca fluvial del Flumendosa.
SAN VITO Poco antes de llegar al pueblo, una carretera en buenas condiciones nos lleva a las minas de plata abandonadas del monte Narba. Quienes estén interesados en la mineralogía podrá encontrar cerca del torrente rocas veteadas de varios metales. Al comienzo de la carretera que lleva al monte Narba, se pueden ver algunas domus de janas. San Vito es la patria de las launeddas, un instrumento musical antiquísimo hecho con cañas unidas que producen un sonido similar al de la armónica.
QUIRRA Un puente cruza el Flumendosa, perdido en un mar de cañas. Pasado Villaputzu, se puede llegar hasta el mar en Porto Corallo. Después de una decena de Km. se llega a Quirra, en el límite con la provincia de Cagliari. Aquí está la pequeña iglesia de San Nicolò de Quirra, iglesia románica del siglo XIII que retoma los modelos pisanos, única en Cerdeña en haber sido construida a base de ladrillos y no de piedra. Está también el castillo de Quirra, construido por los jueces de Cagliari, con el fin de defender su reino.
LOS MONTES SARRABUS La carretera sigue subiendo por lo menos 20 Km. perfilando las montañas. Es una sucesión de curvas, pero el espectáculo que se puede contemplar desde lo alto, con el verde de la mancha mediterránea y los colores rosados que emergen del bosque de encinas y los grises del granito, hacen que valga la pena una caminata lenta y contemplativa. Existe la posibilidad de hacer una excursión muy recomendable por los montes de los Siete Hermanos. Se pueden dar hermosos paseos en medio del bosque poblado de ciervos y de especies diversas de rapaces. Continuamos el viaje hacia Campidano y se vuelve a entrar en Cagliari.
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